Oscar Sielva derramó alguna lágrima ayer por la noche junto con sus íntimos. Fue un día de fuertes emociones. Se fue despidiendo de todos sus amigos, compañeros y hermanos antes de acabar de completar el petate y meterse en la cama. El día de hoy será duro. Viaje por carretera hasta Cartagena, donde los responsables del equipo albinegro le esperan con los brazos abiertos. Tendrá minutos, algo que él ansía desde hace tiempo y en el Espanyol desean para que acabe de formarse.Tal y como informó AS el pasado domingo, el jugador se irá a préstamo un año, sin opción de compra para los murcianos. Su agente, Ferran Cedrón (Manager Sport) estuvo cerrando los últimos flecos del contrato, salió satisfecho de la reunión, aunque para esta mañana está previsto que rubrique el nuevo contrato profesional con el Espanyol. Hay que dejarlo bien amarrado."Sé que saliendo podré tener minutos que me servirán para crecer y hacerme aún más futbolista. Necesito aprender y foguearme en Segunda, puesto que mi intención no es otra que regresar para seguir mi carrera en el Espanyol" explicó ayer por la tarde.
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